La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es una prioridad global, pero surge una preocupación crucial: la escasez de metales podría obstaculizar este avance. Elementos como el cobre, el níquel y el litio, esenciales en la fabricación de líneas de transmisión, turbinas eólicas y baterías de automóviles eléctricos, se demandarán en cantidades masivas, superando la producción actual. Sin embargo, un informe de la Comisión de Transiciones Energéticas presenta un enfoque radical para abordar esta brecha: el reciclaje y el uso eficiente de materiales.
El litio, por ejemplo, enfrenta una proyección de demanda seis veces mayor que la producción actual para 2030. En este escenario, la demanda superaría el suministro proyectado en un 30 por ciento. No obstante, un enfoque de “máxima eficiencia”, que implica un reciclaje extenso y la reducción del uso de litio en futuras baterías, podría reducir esta brecha al 10 por ciento, según el informe.
El presidente de la comisión, declaró en días pasados que la demanda de metales es altamente receptiva a las señales del mercado y que el reciclaje podría desempeñar un papel cada vez más significativo a medida que se incrementan las oportunidades para reciclar baterías. Y aunque el reciclaje puede tener un papel limitado hasta 2030, su implementación podría marcar una gran diferencia para 2040.
El cobre y el níquel presentan tendencias similares. La demanda proyectada de cobre superaría la oferta en 10 por ciento para 2030 en un escenario conservador, pero el reciclaje y la sustitución del cobre podrían revertir esta brecha. En cuanto al níquel, un cambio hacia baterías con menos níquel y un aumento en el reciclaje también podrían generar un superávit para 2030.
A pesar de estas perspectivas alentadoras, el informe revela que la transición energética requerirá la apertura de numerosas minas nuevas. Se estima que para 2030 podrían necesitarse hasta 40 minas de cobre, 55 de níquel y 65 de litio. Sin embargo, el aumento del reciclaje y la eficiencia reducirían la necesidad de minas adicionales.
La actualidad del reciclaje de metales
Según un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), menos de un tercio de los 60 metales analizados tiene una tasa de reciclaje superior al 50 por ciento, y 34 de ellos tienen una tasa inferior al 1 por ciento. El reciclaje de los metales contribuye significativamente a reducir la contaminación del agua, el aire y los desechos mineros en 70 por ciento, además de ahorrar energía y emisiones de CO2.
El PNUMA señala que para lograr el objetivo para que el reciclaje cubra hasta el 50 por ciento de la demanda mundial de metales para 2050 se requieren cambios profundos en el modelo económico, la legislación y la conciencia social. Entre los retos que se plantean se encuentran aumentar las tasas de recolección selectiva y separación en origen de los residuos metálicos, tanto domésticos como industriales; mejorar las infraestructuras y las tecnologías para el tratamiento y la valorización de los metales reciclados, asegurando su calidad y trazabilidad; así como fomentar el diseño ecológico y la ecoinnovación en los productos metálicos.
Además se deben establecer incentivos económicos y fiscales para promover el uso de metales reciclados en sustitución de los primarios, así como eliminar las barreras comerciales y regulatorias; y sensibilizar e informar a los consumidores y productores sobre los beneficios ambientales y sociales del reciclaje de metales.
Fuente: https://lasempresasverdes.com/el-reciclaje-una-clave-en-la-transicion-energetica/